De pronto suena el teléfono… 🎶
Buenos días, le llamamos de El Trabajo de su Vida, S.A., nos consta que ha postulado para el puesto de “No puedo perder esta oportunidad” Account Manager y creemos que cumple con todos los requisitos necesarios. Nos gustaría entrevistarle el próximo viernes.
En ese momento hay personas que cuentan que han visto la luz al final del túnel. Se entra en pánico y deseas poder cerrar los ojos y estar ya el sábado en tu sillón celebrándolo a lo grande.
Una entrevista de trabajo puede suponer una situación tan estresante que nos lleve incluso a fracasar por no saber cómo afrontarlo. Pues es muy sencillo. Si te han preseleccionado es porque les has gustado, así que sé tú mismo.
Queremos darte unas pautas básicas para ayudar a que ésta sea la cita de tu vida, y como tal hay que prepararla a conciencia para que no te den calabazas.
- Sé profesional. La puntualidad es básica. Sé correcto y amable en los contactos anteriores a la cita.
- Sé tú mismo. Te han preseleccionado a ti y quieren verte a ti.
- Sé curioso. Interésate por aspectos relacionados con el puesto y con la empresa en general. Estúdialos antes del gran día y apoya en esta información los argumentos de por qué quieres formar parte de esa empresa.
- Demuestra que eres capaz de disfrutar con tu trabajo y derrocha pasión, no te cortes, será básico para que sepan que vas a enamorarte de su organización.
- No basta con ser bueno, también hay que parecerlo. La imagen es básica. El primer impacto visual es decisivo para que se genere la química necesaria para empatizar.
- Ten confianza en ti. Eres bueno y ellos te quieren para su empresa. Házselo saber pero sin rayar en la autosuficiencia. Demuestra que tienes seguridad en ti mismo. Diles de lo que eres capaz y cita experiencias en tus puestos anteriores.
- Prepara tus debilidades y fortalezas, te las van a preguntar. No tengas miedo de descubrirles tu punto débil; adórnalo y decóralo para que juegue a tu favor. Por ejemplo: mi punto débil es que me cuesta adaptarme a los horarios, por eso trabajo sin mirar el reloj, sólo miro el tiempo que necesito para terminar mi tarea.
- Háblales de ti, de tu día a día, que sepan que eres una persona y no una máquina de trabajar. Eso les acercará a tu lado más humano.
- Repasa tu curriculum vitae. No te van a deportar si te equivocas en una fecha pero sí mirarán que las tareas que has reseñado las conozcas y las controles.
- Y…¡sonríe! Entrar en una entrevista armado con una buena sonrisa les hará sentir bien y obtendrás de tu entrevistador una actitud favorable.
Pilar Rodríguez